viernes, 18 de junio de 2010

"Al viento su abrazo"

No me gusta peinar el viento, esperando sus brazos, no, a mí no me esculpió Chillida.

Ni tampoco me gusta este desasosiego, me da miedo no saber hacia dónde tirar.

No me gusta esta derrota diaria, y esta labor qué hago por no evitarlo. El cariño es un loco y las manillas de los relojes no sirven para nada.

¿Adónde voy? ¿Hacia qué escapo? ¿De qué huyo ahora? ©





viernes, 11 de junio de 2010

La herida de la primavera


¿Por qué se empeña esta primavera, con sus últimas luces, en herirme?


¿Acaso sean éstas las últimas buganvillas que veré por mi ventana?


Ya lo dije hace tiempo,


tarde de lluvia,

alma podrida

con goteras. ©

viernes, 28 de mayo de 2010

¿hablamos del fuego?



¿Hablamos del fuego?

¿Hablamos de cómo sacias esta mirada casi sin quererlo?

Pero no la apagas, no, y te contradices, no la apagas y aún arde su lumbre y las llamas se avivan frente a frente.

¿Qué me está pasando?

Esta fiebre que me sube a los ojos me tiene en un duermevela y estoy como tonto y no sé lo que digo.

Y mientras tanto, tú, ahí, aquí, cerrándome la herida, secando estas quemaduras de primer grado.

Así estoy, me tienes, no creo que se consuma tanto amor ardido esta tarde.

Pd: quemémonos vivos. ©

somos vulnerables a tanto amor

Somos vulnerables a tanto amor desperdigado por las calles.

Pero, hijos de mi vida, ¿adónde vais, así, tan cogidos de la mano? vais a agotar las líneas del destino.

Pero hacéis bien, ¿acaso no es el destino mismo esa unión? ©

lunes, 17 de mayo de 2010

palma, palmita, palmera...

assalam alaykum, sbaj aljer
Las palmeras siempre han estado presentes en mi vida. Ellas representan la fuerza, la misma vida. Me lo decía mi madre, las palmeras, tan altas y cercanas siempre. Ellas lo divisan todo, la nada del desierto. Si alzo los ojos por las azoteas de esta silenciosa ciudad, las veo, noto sus cimbreos. ¡Cuántas noches me habré dormido escuchando el susurro de las palmas! Oía sus voces a kilómetros, cómo descendían por la dorada arena hasta llegar a mi puerta, a la puerta del llanto.
¿Saben? A veces también quisiera ser como ellas. Son fuertes y sobreviven a las adversidades de tiempos, modas y climas. Ser una simple palmera en medio de la nada. A través de sus raíces van buscando el agua, la humedad cercana o lejana, y no paran hasta encontrarla. Así yo, porque tengo sed, quiero buscar el agua, quiero llegar hasta la última ribera, hasta la orilla de tus manos y aprisionarlas con mis raíces. Ya lo cantaba Um Kalsum, 'acerca tus manos a las mías para que pueda descansar en ellas', inta oumri, eres mi vida, mi agua, mi alimento... ©

lunes, 10 de mayo de 2010

en un lugar del mundo














¿Cuándo veré cruzar de nuevo tus ojos por esta plaza del mundo?

¿Qué tarde se apiadará de mí dejándome entre sus telas tu persona?

Dame una señal, tú sabes cómo. ©


jueves, 6 de mayo de 2010

si no te amara más que a mis ojos



Bienvenidos a esta puerta, adelante, no teman, pasen, aquí, el llanto, la risa y todas las luces con sus sombras nos aguardan.