Ni tampoco me gusta este desasosiego, me da miedo no saber hacia dónde tirar.
No me gusta esta derrota diaria, y esta labor qué hago por no evitarlo. El cariño es un loco y las manillas de los relojes no sirven para nada.
¿Adónde voy? ¿Hacia qué escapo? ¿De qué huyo ahora? ©