martes, 1 de octubre de 2013

PUES TE INVOCO


    Os evito, no podéis haceros una idea de cómo os evito cruzando avenidas y paseos si intuyo vuestra sombra. Mira que es hermosa la sombra del pruno, sobre todo en flor, al caer la tarde; y hermoso el azafrán cuando amanece en lo profundo de la tierra, hermosa la arcilla, el arrebol, hasta el óxido sensato del recuerdo es hermoso. Bello y rojo como las cerezas, pero vuestro pelo... de rojo peligroso... Un ciento de hormiguillas recorrerán vuestras mejillas, -así está escrito desde el principio de los tiempos, cuando el Verbo-.

    Os evito, extraños pelirrojos, seres cruzados por la gracia. Ay de mí si a vuestra llegada, -como relámpagos-, no hay presto un botón que preste seguridad y protección, casa. Ay de mí y de ti si, sin quererlo, no lo llevas, el botón digo,  aparecen, créanme si aparecen, cruzados por la luz en continuo estarse quieto. Ellos saben de fanales, del cobre subterráneo que entinta lo profundo.

    El dedo corazón y el pulgar, en secreto código que hoy os desvelo, - no es superstición, ni recuento absurdo, créanme-, se unen aprisionando, - a mayor presión, antes pasa el rayo-, el minúsculo botón de las esquinas. Y cuando camiseta, si hiciera falta, un secreto botón cosido a las entrañas.

                           Pero a ti yo te invoco, pelirrojo
                           entre pelirrojos. Y araño
                           con descaro, ojales que te traigan.
                           Demando tu sonrisa poblada de anaqueles,
                           que es luz y da sus frutos,
                           sin junios que la agosten.

                           Te invoco, tú lo sabes,
                           "terrible" y solidario te presentas.

                           La tarde sabe ya de mis manías
                           y presta va prestando
                           botones que te acerquen,
                           te traigan,
                           pues te invoco.

                                                                   Miguel Ángel Jarquín ©


7 comentarios:

  1. A ti Jose Manuel Pedrajas, al único pelirrojo que no temo -exagerado soy-, que me perdonen el resto de ellos y los vellos anaranjados que se pasean por mi barba; tú y yo nos entendemos. Gracias por estar siempre ahí, aquí.

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  2. los temes?? ejjej sigue escribiendo que yo te leo!! besos
    maria
    maria e.
    maria espada

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  3. Quizá no deba escribirte hoy, más cuando siempre lo hago. Sé que no necesitas que te diga que " ME GUSTA" cuando desde aquella noche, la del botón, atentamente te he escuchado y te he leído. No es el compromiso del trueque vano lo que me empuja a escribir. Llevo toda la noche diciendo a mi corazón que hoy no escribiría para no dar lugar a equívocos. Pero este corazón es muy cabezón, si, también...y grita y mas grita la libertad a decir lo que piensa (que para mí es lo que siento). Pero qué decirte que no sepas a estas alturas ya. No se mide por días el grado de amistad sino más bien por latidos, que cómo relojes, se acompasan y sincronizan. Quizá por latidos aunque distanciados no distantes se mida lo que no es necesario medir. No mido los versos, ni los pasos que nos separan. No mido lo grande que eres y el hueco que ya ocupas en mi corazón. Has cambiado, sin duda, de tocar el botón por tocar mi corazón. Suerte también es la mía, la de conocer a un niño que es capaz de volver a levantar los cimientos de su vida. Suerte es que me llegue y disfrute cómo lo hago leyéndote. Aquí me tienes, Ángel. ( sé que todo lo que te he dicho lo sabes, pero cualquiera dormía a mi corazón esta noche sin dejar que una vez más dijese lo que siente) - -¿Estás ya contento corazón? ¿Qué ya lo estabas? -Duerme, corazón. Ya sé que no es necesario que sea el día de los ángeles custodios para saber que UN ÁNGEL está muy cerca. -Lo sé

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  4. me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  5. que bonito Migue!!!yo tambien te leo, sigue así, eres un máquina!!!!
    Maria Pérez

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  6. Y quiero que sigas arañando con descaro, ojales que me lleven. Quizá fue un pelirrojo lo que se cruzó aquel día de mediados de diciembre. Aquel día que hizo no poder decir: "BuenaNoche", pues no era buena sino solo Noche oscura de incomprensión. Se tensó tanto y tanto el hilo que dejaste de demandar sonrisa poblada de anaqueles también sin luz. Y aún quedaba una tenue llama que tú o tal vez yo no avivó. No era junio sino diciembre y el sentir del vareo y desvarío me hizo agotar los frutos. Ahora no son botones u ojales,amigo. Ahora son pasos de palabras y letras de sentires los que nos acercan... Reconstruir no permitirá que todo sea igual pero...NADIE DIJO QUE NO PUDIESE SER MEJOR

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    1. En cuestión de hilos, recuerdo a Rapunzel, poco a poco la seda la liberó, poco a poco, nuestra amistad se anuda, se tensa para fortalecerse, recuerda que bajar no es siempre malo, bajar es otra manera de subir... gracias por estar por ahí, por aquí

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