jueves, 20 de diciembre de 2012

Celia chiquitina...


Ni que decir tiene que es por todos conocida esta niña. No tan niña ya. Me contaba ayer un ángel de cómo pasar las anginas en buena compañía, y a través de la radio mitigaba su dolor y más que este su pena, por no dejarlo una corte ver la tele tan siquiera un rato. Pues bien, esto me ha traído al recuerdo a este otro ángel llamado Celia. Sí y digo ángel aunque para otros se trataba del mismísimo Luci¿qué?, pero en fin, ellos se la pierden. Y es que los pequeños tienen que ser traviesos, inquietos y sobre todo, como nuestra querida amiga, gozar de una inagotable imaginación. 

Yo fui un niño, inquieto, y más que travieso "malo" sin maldad, pero pillo. Para ciento y una entrada darían mis correrías infantiles. Bien puede dar cuenta de ello mi familia. Cada punto de mi frente es una medalla de alguna aventura, je. 

Y hablando de ángeles, del de los ojos azules a una Ángela, con mayúscula y voz propia también, de ojos zaínos, guapa a rabiar, con donosura y garbo. Mi querida prima, Ángela. Que bien podría ser alguna de las compañeras de esta Celia, pero de las más buenas. Porque es un cachito de pan como decimos por aquí. A ella dedico esta entrada, a su saber estar, a esa candidez natural propia de las buenas personas. No cambies nunca, niña, sé que no lo harás. 

En fin que casi que necesito tener las amigdalas inflamadas para volver a Elena Fortún, la creadora de este personaje entre personajes. Qué poco recordada está esta escritora, desde aquí la reivindico. A leer toca, la garganta creo que me aprieta ya.©

1 comentario:

  1. ainss primno, muchas gracias un poco más y me pongo a llorar. Me ha emocionado mucho tus palabras. Muchos besitos guapo y tu si que eres un cacho de pan. ^^

    ResponderEliminar