miércoles, 26 de diciembre de 2012

No me llores Rumaikiyya ...





Caminaba cierto día Almutamid, por la orilla del Guadalquivir junto con su amigo, el también poeta Ibn Ammar. Cuentan, que ambos solían jugar muy a menudo a improvisar versos. El Río Grande bajaba presuroso, y en uno de sus remolinos derramó el rey sevillano estos versos:

"La brisa convierte el río
en una cota de malla"

Versos a los que debía de hacer rima Ammar, pero se adelantó una voz femenina entre los juncos, tierna y morena por el sol de septiembre, que contestó:

"Mejor cota no se halla
como la congele el frío".

Y una risa espontánea, pícara y cascabelera echó a correr por las orillas. Se alejaba una negra cabellera hacia el arrabal trianero. 

Al Alcázar llegó Ibn Ammar trayendo a Almutamid las buenas acerca de aquella niña. Se trataba de Itimad (qué recuerdos de este nombre), una sencilla alfarera, esclava del mercader Romaik. El Rey quiso comprarla y hacerla suya, desde aquel día quedó maravillado por su voz, su belleza, sus versos... Pero el alfarero no quiso vender a su futura Reina y la entregó a Almutamid más que encantado.

Ambos, Itimad y su regio esposo vivían en armonía, llenando con su poesía cada rincón del viejo Alcázar. La cultura se respiraba por cada poro de la ciudad y a ella llegaban poetas desde cualquier rincón de al-Andalus.  

Atrás había quedado aquella tarde que mi memoria sitúa a finales del verano. La vendimia cortó sus frutos. Itimidad, la Romaikiyya, quería ver la nieve, siempre tan oída y mentada por palacio. Ella solo sabía de algodones, de lunas y azogue por las fuentes, pero no del oro blanco de la Sierra. Enterado el Rey, mandó cuajar de almendros toda la sierra sevillana, para que al florecer hiciesen soñar a la linda alfarerita con la anhelada nieve. 

Pero el capricho de la Reina, el más hermoso, fue, que debido a la nostalgia por su oficio en aquel taller arrabalero, fue languideciendo durante todo un día. Como la Delgadina romancera. Almutamid tejió sus mejores versos con sus muestras de cariño hacia su mujer. Y a la mañana siguiente, la despertó tarareando una melodía, estaba contento. Descorrió las recias cortinas que cubrían la celosía, para que el sol temprano y primo, como aquella cota de malla del río que los unió, le diese en su morena tez. Las lágrimas secas de la noche brillaban ante el resplandor. -Corazón, levanta, asómate al patio, algo te llama. Y la Romaikiyya, no sin ayuda, se incorporó entre cojines y almohadones, y despacito fue a asomarse a la baranda del piso alto y cuál fue su sorpresa, ya el olor delataba la hazaña de su esposo. Había mandado traer durante toda la noche ámbar, almizcle, canela, pero también rosas, buganvillas, y la blanca flor del arrayán. -Anda esposa mía, se acabó la pena, amasa tus ladrillos con tus sirvientas. Vuelve a ser aquella joven trianera, ahora,como la brisa por el Guadalquivir, libre, hermosa y Reina de Sevilla. 

Tanto fue el amor que se profesaron que Itimad acompañó a su esposo a su destierro tangerino. 

Aun resuenan en mi mente aquellas bulerías,

"No me llores Rumaikiyya
que vas a hacer tus ladrillos
con perfume y buganvillas".

 Aquellas buganvillas que un día nos cruzaron y quedaron latiendo por nuestros bailíos. 

Canta Lole Montoya acompañada de su por entonces Almutamid contemporáneo llamado Manuel Molina.


Por eso pueden pedirme lo que deseen. En sembrar nieves o derramar perfumes a la par que versos, vislumbro un buen comienzo. (Tus ojos). ©

5 comentarios:

  1. Y yo no sé más que de algodones, lunas y azogues, de mis manos ví florecer también buganvillas que se desgranaron en pétalos de ambar, almizcle y canela. Lo que deseo??? que el río que me unió a la vida, al amor y a la muerte rompa una a una el entrelazado de sus "ranas"de hierro y la coraza de hielo devuelva y se torne en múltiples gotas para un sol que descomponga la luz en arco iris.

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    1. tus palabras como tú toda, sublimes, sublime..., gracias por florecer en estos lares

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  2. muy bonito!! me ha gustado muxo! k arte k tienes!!
    maria espada.

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  3. Muy emotivo, un cordial saludo de tu nueva seguidora :)

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    1. me alegro que te haya gustado, Fátima, gracias por pasar por este rinconcito, donde siempre habrá nido para las raras avis.

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