jueves, 17 de enero de 2013

Divagaciones




Fui adonde no me llamaron para ver el calor de las horas.

Me encontré un camino de ortigas que acarició mis tobillos. Al paso
buscaban mis dedos la rosa encendida de la tarde, sus tímidos arreboles, y encontró
un perfume sediento de tímidas miradas y vagas caricias.

Entonces, la sombra refrescaba las seis, y para entonces, ya tú, te habías ido.

¿Adónde tus besos?

¿En qué lugar del mundo te hallo?

Qué cuesta arriba tan rara, qué bajada más estrecha.

Y a pesar de todo, sonrío, sonrío, enciendo el mundo, proyecto sombra sobre las seis y cuarto.

Ven.


2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con "nuevotempletillo" en cuanto a que dejes que los besos te encuentren, pero siempre que salgas tú también, cuando te apetezca, al encuentro de ellos. No me gusta esperar por esperar, ya lo sabes.
    Crees que fuiste adonde no te llamaron, quizá fuiste tú mismo el que te hicieses y escucharas esa llamada. ¡¡ A tantos sitios vamos sin ser llamados que...!! A veces se gana y otras... y otras, se gana menos.

    Mientras encuentras lo que buscas y llega lo que te mereces, piensa que hay subida y bajada, que hay camino, y en el camino, sombras. Si hay "verea" y "sombras" es porque caminas y estás iluminado por el sol. Aún puedes pararte a ver el lubricán de la tarde, sabiendo que te quedan muchos, muchos que ver y muchos que compartir sentados en la orilla de la sonrisa de tu mirada.¿o prefieres que sea en su orilla? Un océano por delante tienes, y si quieres, un reloj parado. ¿Qué importa la hora? Nunca es tarde para una tarde. Siempre es tiempo de hallar esos besos, o quizá otros que ni siquiera conozcas...
    En fin, tú lo has dicho claro: ¡¡VEN!!
    Si tú me dices ven, lo dejo todo, pero dime ¡¡VEN!!.
    Ojalá y llegue...si, ese, el nuevo día con nueva esperanza, y te pille hablando con María,que es cuando no hay sombra.

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  2. la clepsidra marcaba en la fuente gota a gota el tiempo, aquel que cuando el hombre no existía...estaba y era.
    Nunca he buscado nada, y siempre he encontrado en el camino las rosas con su tiempo, encerradas en su misma sutil y efímera vida.
    Como aprender a besar, quién enseña?? quién nos avisa de que hay sombras en ese camino, poco importa,pues la sombra es la medida de la luz...

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